Homs y Jorge Fernández se acusan mutuamente de los recortes sanitarios en Cataluña

El candidato de Democràcia i Llibertat (DL) a las elecciones generales, Francesc Homs (CDC), ha afirmado que los ajustes sanitarios en Catalunya se han debido al "ahogo financiero" del Gobierno del PP, algo que ha negado el ministro y candidato popular, Jorge Fernández Díaz: "Las competencias están transferidas y es la Generalitat la que gestiona".

Lo han dicho este miércoles en un debate de candidatos catalanes organizado por 'El Periódico' en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) en que también han participado Carme Chacón (PSC), Gabriel Rufián (ERC), Josep Antoni Duran (Unió), Xavier Domènech (EnComúPodem) y Juan Carlos Girauta (C's).

Homs ha asegurado que "en Cataluña no se ha privatizado nada", sino que se ha potenciado la colaboración público-privada para lograr una mayor eficiencia ante la crisis económica y de financiación, y ha defendido las políticas del Govern en los últimos años, entre las que ha destacado la garantía de atención gratuita a los inmigrantes en situación irregular, pese al decreto Estatal que lo prohíbe.

Rufián se ha alineado con Homs, ha responsabilizado a los sucesivos gobiernos centrales de los recortes sociales -"Todo empezó el día que Merkel llamó al PSOE para que entregara la soberanía del pueblo para pagar la deuda"- y ha apostado por una Cataluña independiente que blinde los derechos básicos en su Constitución.

Fernández Díaz ha insistido en que la competencia sanitaria es de la Generalitat y que si ha habido recortes en Catalunya ha sido por las políticas y las "prioridades" del Govern, y ha añadido que fue el tripartito quien empezó a cerrar centros de atención primaria (CAP) cuando estalló la crisis, algo que ha mantenido CDC.

Aun así, ha admitido que el actual sistema de financiación "debe actualizarse" y se ha comprometido a hacerlo a lo largo del año que viene, teniendo en cuenta que las finanzas del Estado empiezan a recuperarse de la crisis.

Chacón ha criticado que PP y CDC no asuman sus responsabilidades y ha acusado a ambas formaciones de "hacer negocio con la sanidad pública con la excusa de la crisis económica", por lo que ha apostado por constitucionalizar los derechos básicos.

Duran ha dicho que la responsabilidad de los recortes sanitarios es "de todos", y ha apuntado a tres ejes para revertirlo: mejorar el sistema de financiación, evitar la centrifugación del déficit por parte del Estado y solucionar los problemas de gestión previa que el Govern heredó del tripartito.

Ambos han coincidido con Girauta en calificar la sanidad pública de "joya de la corona" de España, aunque el candidato de C's ha advertido de que tanto PP como CDC la están destruyendo con sus recortes.

Domènech ha dicho que el origen de la devaluación del sistema sanitario público esta en "el día que se aceptó que se podía hacer negocio con él", y ha recordado que PP, CDC y Unió votaron a favor de priorizar el pago de la deuda en detrimento de la financiación de las políticas públicas.

Todos han destacado la importancia de mantener la calidad del sistema público sanitario, y Fernández Díaz ha asegurado que, pese a la crisis, España "continúa teniendo uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo".

El candidato del PP por Barcelona al Congreso y ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha defendido que se debería aumentar el gasto en defensa ante la amenaza internacional del yihadismo, mientras que la candidata del PSC y exministra de Defensa, Carme Chacón, no lo ve prioritario y apuesta por aumentar los recursos dedicados al estado del bienestar.

Fernández Díaz ha sostenido que España es uno de los países que menos recursos destina a defensa, aun formando parte de la UE y de la OTAN, y, pese a que la situación económica todavía no lo permite, ha abogado por incrementar el gasto cuando sea posible porque la comunidad internacional lo está pidiendo: "A lo mejor tendríamos que recortar en otras partidas, pero en ésta no, y menos en estos momentos".

"Quiero el paraguas de la seguridad, pero que me lo pongan otros'. Esto no puede ser", ha ironizado Fernández Díaz, que ha añadido que España debe ser corresponsable y solidaria, y ha defendido que está en juego la seguridad y la libertad del país.

Chacón, que fue ministra de Defensa con el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, ha considerado que existen otras prioridades: "En un país con 700.000 hogares sin ingresos, no es prioritario aumentar el gasto en Defensa porque la prioridad es devolver la dignidad al estado del bienestar".

Francesc Homs (Democràcia i Llibertat) ha aspirado a que en el siglo XXI "la seguridad no sea sólo un tema de ejércitos y policías, sino que vaya más allá", y el gasto se destine a otras políticas que aseguren la paz y la cohesión social.

Desde Unió, Josep Antoni Duran ha constatado que otros países invierten más en defensa y también gozan de un buen estado del bienestar, por lo que ve margen para invertir en inteligencia policial, también en la de los Mossos d'Esquadra.

Gabriel Rufián (ERC) ha defendido que "gastar un solo euro en gasto militar es miserable, por decirlo muy suave", mientras -ha lamentado- el 20% de los trabajadores cobran menos de 700 euros al mes, y ha defendido un salario mínimo interprofesional (SMI) de 1.000.

Juan Carlos Girauta (C's) ha apostado por fortalecer las clases medias y por un contrato indefinido único que mantenga los derechos adquiridos y ponga fin a la dualidad en el mercado de trabajo, incorporando un complemento salarial.

Desde EnComúPodem, Xavier Domènech también ha apostado por un SMI de 1.000 euros --en línea con Europa para terminar con los contratos precarios, ya que ha incidido en que uno de cada cuatro contratos no dura más de siete días--, así como por una renta garantizada de 675 euros.

Duran ha incidido en su propuesta de aumentar el SMI a los 950 euros al final de la legislatura; Chacón ha lamentado que una mujer cobre hasta un 24% menos que un hombre en el mismo puesto; Homs ha reclamado una progresividad fiscal real; Fernández Díaz ha defendido que el Gobierno del PP ha limitado las retribuciones públicas; y todos han apoyado así aumentar salarios y reducir la brecha por sexo.